15 de noviembre de 2010

INOLVIDABLES: “SUNSET PARK” de Paul Auster


… y al ver a Korngold y su ex mujer al otro lado de la mesa, la intimidad y afabilidad de su forma de relacionarse, la furtiva y tácita complicidad que existe entre ellos, comprende lo solo que está, la soledad en la que vive,

Con ‘SUNSET PARK’ (Anagrama), Paul Auster da un golpe sobre la mesa y demuestra, despejando dudas, que es el escritor entre escritores, el gran novelista y ‘Sunset  Park’ la gran novela. Partiendo de una fotografía que realizó a una casucha que le llamó la atención, fabula, tira del hilo e inventa una historia que se transforma en una gran novela y da ejemplo de lo que debe ser un novelista en estado puro: el que tira de la imaginación y no novela sucesos acaecidos en otras épocas, en otros tiempos. Auster fabula, imagina y nos cuenta una magnífica historia. Sólida en argumento. Sólida en estructura. Sólida en su fin. Como una letanía hipnótica ‘Sunset Park’ penetra en el lector y éste se convierte en un animal voraz, negándose a soltar su presa.

Al lector le embarga el deseo  durante toda la novela de que a todos los protagonistas les vaya bien. Auster implica al lector en la trama de tal modo que los protagonistas son parte de su piel, son sus hermanos y esos cuatro okupas de ‘Sunset Park’, son tan nuestros como suyos: el enorme y generoso Bing Nathan, la erótica y sexual Ellen Brice, la voluntariosa y comprometida Alice Bergstrom, el taciturno y responsable Miles Heller. Aunque la novela es un tête à tête entre Morris Heller y Miles Heller, padre e hijo, los otros personajes, dado el magnífico perfil que ha creado Paul Auster, se vuelven protagonistas principales de la novela y qué decir de esos tres secundarios de lujo: Renzo Michaelson (álter ego de Auster), Mary-Lee Swann y Pilar Sánchez. Auster traza tan a la perfección los matices, los contornos de cada uno de ellos, las luces y las sombras de cada personaje  que los vuelve personas y hasta la madrastra resulta ser mala.

Paul Auster en Oviedo


Paul Auster novelista en mayúsculas ha escrito una de las mejores novelas de los últimos años, que crece con el paso de las páginas. En ‘Sunset Park’ disfrutamos de un espléndido Auster. Un Auster mejor que nunca y lo mejor es que no intenta quedar bien, sino demostrar que la vida tiene tanto de tragedia como de comedia, que las casualidades son al fin y al cabo los hitos que van trazando nuestro destino. Quizás un destino que ya está escrito en alguna parte sin remedio, sin alternativa. Eso plasma Auster en ‘Sunset Park’ con su talento magistral para  contar historias como si fuese la cosa más fácil del mundo.
Genial Auster.
Sencillamente genial.


©MARÍA AIXA SANZ