«Escribir es la forma más intensa
de vivir.»
—Borges—
Vivir y escribir. Escribir y
vivir no se puede separar. Son como dos caras de una misma moneda. Cada
sensación; cada olor; cada sabor; cada viaje; cada paso; cada paisaje visto;
cada ciudad vivida; cada huella de tus botas; cada beso dado; cada abrazo
recibido; cada lector; cada premio; cada emoción; cada lectura y relectura; cada reseña y artículo escritos por encargo; cada
cuento breve narrado fruto de un momento muy momentáneo; cada página pasada de la
propia vida; cada lastre soltado; cada decepción; cada chasco; cada caerte y
volverte a levantar; cada sonrisa; cada risa a carcajadas; cada mundo y todos
los mundos que uno observa, contempla, absorbe y que por supuesto siente; cada
amigo nuevo; cada lágrima; cada pérdida; cada esperanza nueva; cada amanecer;
cada madrugada; cada vieja amistad; cada
alianza nueva y cada alianza renovada; cada descubrimiento; cada ilusión; cada desilusión;
cada volver a empezar; cada nueva canción; cada carta escrita; cada vuelta en
el calendario; todo, todo, todo, absolutamente todo lo que se entiende por vivir
forma parte directa o indirecta de esa novela que estás escribiendo.Son
como pequeñas puntadas en un todo inmenso que se etiqueta bajo el nombre de
novela.
Por ello no es extraño marcharte a vivir durante seis meses a Canadá y regresar con ‘La viajera en el camino’ recién escrita bajo el brazo. Por ello no es extraño oírle decir a un novelista que mientras siga viviendo seguirá escribiendo. Porque escribir es la forma de vivir del verdadero novelista o lo que más o menos es lo mismo para sentirse vivo el verdadero novelista necesita escribir.
Por ello no es extraño marcharte a vivir durante seis meses a Canadá y regresar con ‘La viajera en el camino’ recién escrita bajo el brazo. Por ello no es extraño oírle decir a un novelista que mientras siga viviendo seguirá escribiendo. Porque escribir es la forma de vivir del verdadero novelista o lo que más o menos es lo mismo para sentirse vivo el verdadero novelista necesita escribir.
De tal manera que de esa manera estoy: escribiendo, engarzando palabras, contando una historia, es decir, viviendo.
© MARÍA AIXA SANZ
Artículo escrito en octubre de 2014.