EL OLOR DEL SILENCIO es una de esas novelas que golpean al lector sin hacer ruido y que realmente merece la calificación de imprescindible. Su lectura produce sentimientos encontrados. Es una novela que te hace mejor conocedor de la condición humana. Cuando alguien me dice: ¿No sé qué leer? Le respondo: EL OLOR DEL SILENCIO. Sin dudarlo. Puesto que María Aixa Sanz ha escrito una novela tan redonda, tan humana y atractiva, que tiene el poder de apasionar al lector. EL OLOR DEL SILENCIO es muchas cosas pero sobre todas ellas, me gusta resaltar la reflexión que lleva consigo sobre la verdadera naturaleza del individuo como tal y la necesidad de la familia, entendida en un sentido amplio. EL OLOR DEL SILENCIO es una historia conmovedora sobre el duelo, la soledad y la rabia, pero también sobre la bondad, la honestidad, el amor y la construcción de una vida nueva sobre los cimientos de lo ya existido. Una historia que enmarca y abraza otras historias, es decir, la que cada personaje secundario lleva a su espalda.
EL OLOR DEL SILENCIO es
una lección de vida. Una novela sobresaliente, de las que perviven en la
memoria del lector, de las que te muestran qué sucede cuando nuestra vida se
sale del camino previsto. EL OLOR DEL SILENCIO siempre será una historia
imperecedera y fascinante, de un poder extraordinario, narrada con destreza por María Aixa Sanz.
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