Hace un año descubrí a María Aixa Sanz con la
novela LA VIAJERA EN EL CAMINO.
LA VIAJERA EN EL
CAMINO me fascinó, descubrí una autora con un estilo hipnótico y un ritmo
pausado y sereno que me hacía frenar para leer con atención y apreciar cada
detalle de lo que me contaba. Descubrí una autora que construía un mundo con
dos caras, con dos verdades, un mundo rico y detallista sin ser cargante ni
farragoso, un mundo lleno de personajes igualmente bien construidos, fuertes y
con personalidad. Descubrí una autora que construía tramas perfectamente
ensambladas, redondas y sin un solo fleco que pulir.
Me enamoré de María Aixa Sanz, concretamente de su forma de
narrar, y por la universalidad de las historias que cuenta.
Y CAÓTICA no ha hecho más que aumentar mi pasión
por esta autora. María Aixa Sanz
construyó una novela absolutamente fascinante y abrumadoramente bien escrita,
de la que tiene que estar profundamente orgullosa, con varios arcos
argumentales que le dan a la novela un plus de dificultad; argumentos sólidos,
compactos e increíblemente interesantes por si solos y que, en conjunto,
constituyen una historia coral que deja al lector deslumbrado y fascinado.
Además María Aixa Sanz nos regala la visita o viaje a
la isla de Caótica. Descubriendo el microcosmos de la isla de Caótica, con sus
peculiares habitantes, sus verdades, sus misterios y sobre todo su
autenticidad. Si se es lector de la obra de María
Aixa Sanz se comprueba cómo se le da muy bien construir microcosmos y
pequeños mundos con sus historias en forma de Matrioska.
Con CAÓTICA, María
Aixa Sanz, creó una novela sobresaliente, bien escrita, una novela
espléndida, arriesgada, ambiciosa, sólida. CAÓTICA,
es una novela de personajes, de sueños, de individualidades, de dificultades y
también como no de felicidad. Pero lo más importante para nosotros es que es
una novela universal, para un mundo sin fronteras, totalmente globalizado donde
todas las gentes tienen cabida, que es lo que ocurre en la isla de Caótica y
que tan bien a plasmado María Aixa Sanz
en CAÓTICA.
Un placer ineludible.