Lo hizo creando a James y lo ha vuelto a hacer creado a Kaver. Tipos duros y solitarios de enorme corazón. Si María Aixa Sanz tiene un especial don en retratar el alma humana; y si dibujando personajes femeninos es una de las grandes; creando personajes masculinos y convirtiéndolos en protagonistas de unas historias redondas sin tacha lo es todavía más. Lo hace con una maestría sin igual. Kaver es uno de esos tipos que de niñ@s y/o adolescentes veíamos en las películas del Oeste sentados junto a nuestros padres. Y, ello, en pleno siglo veintiuno no nos confunde ni está fuera de lugar. Eso es un logro. Que el lector de ahora sienta empatía, incluso se meta en la piel de un pistolero del Medio Oeste reconvertido en rastreador, y no nos parezca fuera de lugar ni extraño es toda una lección de lo que significa el oficio de novelista. María Aixa Sanz es una grandísima novelista, porque si no teníamos bastante con Kaver, crea a Laila Cross —la partenaire de Kaver—. Una mujer de rompe y rasga. Otra de las cosas que me ha gustado de SOL DEL MEDIO OESTE además de sus protagonistas, es por supuesto, esa magnífica plasmación de la diferencia entre el bien y el mal. SOL DEL MEDIO OESTE es una novela honrada tanto en la forma como en el fondo, tanto en la historia como con los lectores. Y un poco de honradez, aunque sea por unas horas y en negro sobre blanco en nuestras vidas que por desgracia están a full time directa o indirectamente sumergidas en un mundo en que la honradez y la lealtad son casi que una utopía, le sienta al cuerpo divinamente. Si las novelas y las películas de amor existen para que por un rato nosotros también podamos creer en el amor, SOL DEL MEDIO OESTE, existe para que por un rato podamos creer en la honradez y la lealtad. Encontrarse con una novela así es para estar agradecido y si encima está escrita como lo está SOL DEL MEDIO OESTE de forma espléndida, a un ritmo que se acompasa a nuestro cuerpo, mezclando pasajes trepidantes con otros que actúan como un bálsamo resulta de lo más reconfortante. Si con EL OLOR DEL SILENCIO, —James, su protagonista— se quedó a vivir con nosotros. Con SOL DEL MEDIO OESTE, Kaver también va a hacerlo. Ambos son tipos duros muy justos y eso se quiera o no en un mundo tan injusto, como ya he dicho, pues como que conquista. Brillante y reseñable también es el talento que tiene María Aixa Sanz para regalarnos en pequeñas dosis como perlas pequeñas fabulas que le hacen a uno ser consciente de que está ante literatura de calidad atemporal, y no ante una novela de usar y tirar. Por todo ello, y por otros muchos aspectos todos positivos que me he dejado en el tintero para no caer en el spoiler, les emplazo a que lean SOL DEL MEDIO OESTE, puesto que es una novela de esas que vale la pena, y cuando pasa el tiempo y se recuerdan todavía se tiene la sensación de que su lectura fue todo un acierto.
© ALFREDO AVILÉS, Bibliotecario. (PUNTO LECTOR)