22 de septiembre de 2010

INOLVIDABLES: “LA MUJER QUE LEÍA DEMASIADO” de Bahiyyih Nakhjavani


…Una mujer inteligente debería ser menos hermosa.

La novela ‘LA MUJER QUE LEÍA DEMASIADO’ (Alianza) de la escritora Bahiyyih Nakhjavani, trascurre en Teherán, entre el primer atentado que sufre el Sha de Persia hasta el último atentando del que no consigue salir con vida 50 años después, en el año 1896, ante la tumba de su preferida, una bailarina, concubina de su harén a la que desposó después de ser rechazado por la poetisa de Qazvin.

Entre intrigas palaciegas, visires, ministros, aguaciles y la vida trepidante, amorosamente agitada, firme, regia y controladora de la reina madre y la debilidad manifiesta de su hijo, un Sha que no tiene las hechuras de un rey, la novela toma cuerpo y se torna fascinante con la entrada en escena de la poetisa de Qazvin, “la mujer que leía demasiado”, según la reina. La real protagonista de esta historia. La prisionera del Sha.

…La madre del Sha había resuelto controlar el asunto de la poetisa de Qazvin. Tenía derecho a decidir el destino de la predicadora de la alfabetización. Disponer lo que debía hacerse con aquella mujer que confundía los pensamientos con las sílabas y los hechos con las palabras…

Es entonces, a partir del capítulo 10 de la primera parte (Libro de la madre), cuando nos encontramos ante una historia seductora, fascinante, dura, valiente, hermosa y sabia. Sensual y hechizante. La poetisa de Qazvin es una mujer que conquista con la inteligencia y su naturalidad, rindiéndose a sus pies los guardias más toscos y huraños. Nadie se resiste al placer de leer. Nadie se resiste ante ella. La poetisa de Qazvin les enseña y un mundo nuevo se despliega ante ellos.

..Enseño a leer a los hombres que en su mayoría eran analfabetos, a lo largo del viaje, paso a paso. No fue fácil. Al principio se ruborizaban cuando la prisionera los hacía silabear con la lengua, y no creían, como aseguraba ella, que las letras volvieran a juntarse en un abrir y cerrar de ojos. Se rascaban la cabeza, maravillados de retener las palabras en la mente al tiempo que las dejaban marchar, pero habrían jurado que veían desplegarse la forma de las cosas en los senderos de las montañas cuando ella las recitaba. Se quedaron atónitos al ver que el alfabeto se extendía delante de ellos como un camino hasta la capital. La poetisa de Qazvin era una maestra tan magnífica como exigente, decían; nunca tenía miedo, ni se quejaba de las incomodidades. No se parecía a las mujeres que ellos conocían.

También, cómo no, sucumbe el Sha, y es su nombre la última palabra que pronuncia cuando le asesinan, ante la mirada y los brazos de una vieja lavandera de cadáveres. ‘La mujer que leía demasiado’ está formada por cuatro libros: el de la madre, el de la esposa, el de la hermana y el de la hija y uno a uno van dejando constancia de la impresión que causa la poetisa de Qazvin en todo aquel o aquella con quién se cruza, del mismo modo, en libertad como durante su cautiverio. En una estructura de flash-backs la novela avanza y retrocede en dos tiempos: uno, la muerte del Sha y el otro, cuando el Sha conoció a la poetisa de Qazvin, desafiando a su propia madre, la reina.

…-Es la mujer más inteligente del país –replicó-, y quizá del mundo. Así lo dice el visir. Ha recibido toda clase de honores en Kerbala, en Bagdad y en Qazvin. ¿Por qué no puedo verla? (…) Estaba decidió a entrevistarse con  la poetisa de Qazvin cuando él quisiera y todo el tiempo que le viniera en gana. Ahora mismo, en este preciso instante, iba a dar órdenes de que la trajeran a su presencia. Y sin velo.

La escritora britano iraní, Bahiyyih Nakhjavani, en ‘La mujer que leía demasiado’ novela la vida de una mujer vanguardista, distinta a su tiempo y a su entorno, que estuvo prisionera en una cárcel de Teherán desde el año 1847 al año 1852 por saber leer, por no ser convencional y darle su lugar en el mundo a la mujer y cuyo nombre era: Tahirih Qurratu’l-Ayn.

Ahora es Bahiyyih Nakhjavani quien le da su lugar a Tahirih Qurratu’l-Ayn, con esta apasionante novela. Cerrándose de esta forma y de algún modo el círculo de las mujeres que leen demasiado, que piensan por sí mismas y que escriben.


© MARÍA AIXA SANZ

**Sha

m. Título del antiguo soberano de Persia que llevaron también, en otro tiempo, algunos monarcas de la India: el palacio del Sha de Persia. u Suele escribirse con mayúscula. También se escribe sah.