23 de junio de 2010

INOLVIDABLES: “CARTAS A SANDRA” de Vergílio Ferreira

…porque estábamos prometidos uno al otro desde toda la eternidad, como es propio de un gran amor. Porque nuestro encuentro, pienso hoy, y lo imposible que hubo en él, no cabían en una vida y aconteció en la eternidad. Pero nunca te lo dije…


Hermoso, apasionado y franco epistolario el del portugués Vergílio Ferreira: 'Cartas a Sandra', publicado por Acantilado. Ferreira sitúa el epistolario en Coímbra. Después de la muerte de Sandra la esposa de un escritor, éste empieza a escribirle cartas al que fue su amor, su pasión, su debilidad, a ella su esposa, a Sandra. Éstas nos dan la imagen de una mujer reprimida, que calla, calla y calla, que nunca tiene una palabra amable, que al mínimo romanticismo de Paulo, el escritor, su esposo, le espeta: “déjate de tonterías”, una mujer que nunca sonríe, que no se deja llevar ni por la imaginación, ni por el placer, ni por el sexo, ni por la pasión, ni siquiera por la vida. Paulo es completamente la antítesis de ella. A él le desborda la pasión y las palabras y solo es con la muerte de ella cuando decide mediante cartas ser franco con ella, sincero y decirle todo aquello que nunca jamás se atrevió a decirle por no ver en su rostro el ceño fruncido o por no oír aquel terrible vocablo: “Tonterías” o por no sentirse humillado y repudiado tras una caricia furtiva. Un epistolario que va directo desde el corazón y las entrañas de Paulo al papel. Epistolario formado por nueve cartas y una decima por terminar en un torrente de palabras apasionadas, de sentimientos profundos, de verdades como puños. En él, del mismo modo en que queda plasmado todo el amor que Paulo siente por Sandra, también vemos lo terrible de la desesperación de este hombre ante la frialdad de su mujer. Pero lo más terrible es tomar conciencia de todo lo que ella se ha perdido en vida por no dejarse llevar. Ha perdido lo más grande que posee el ser humano: la vida. Ha perdido la posibilidad de vivirla intensamente, de dejarse llevar por el amor y la pasión. Ella, Sandra, ha estado como muerta en vida. Por ello tal como Paulo escribe las cartas se da cuenta que es después de muerta cuando él la tiene por entero, cuando ella por fin está viva. Por eso le escribe: "Tengo todo tu destino en mi mano para tenerlo cuando no lo tenga". Con 'Cartas a Sandra' comprobamos de nuevo como la pasión solo puede estar vestida de sinceridad y franqueza y de dejarse llevar, el resto son medias tintas. 'Cartas a Sandra' al lector bien le puede dar una lección de cómo deberíamos comportarnos con la vida que tenemos y con la que nos queda. Sí que es verdad que se puede elegir como sentir y Paulo lo sabe. Vergílio Ferreira llevó a cabo un magnífico trabajo. Una pequeña joya de la literatura. Una gran obra para cualquier ser.


© MARÍA AIXA SANZ