… Todavía puedo sentir el hormigueo que me recorrió desde el cuero
cabelludo hasta las puntas de los pies, esa eufórica mezcla de miedo y
anticipación, parada ante el umbral de una nueva vida.
Acabo de leer el novelón de final
sorprendente que es ‘Mientras las
princesas duermen’ (Lumen) de
Elisabeth Blackwell. Tras la moderna portada nos espera con los brazos
abiertos una novela de reyes y reinas, de castillos, de caballeros y de
damiselas. ‘Mientras las princesas duermen’ está narrada por Elise, una muchacha huérfana que a los
catorce años de edad entra a servir en el castillo de la ciudad de Saint Elsip, y poco a poco asciende en
el escalofón social dentro de las murallas, hasta convertirse en la mano
derecha de la reina Lenore y de la
princesa Rose. Pero Elise no es tan solo la mano derecha de
la reina y de la princesa en el reinado del rey Ranolf, sino es también vigía, testigo y guardiana del sueño de la
princesa Rose, porque mientras la
princesa duermen, todo un mundo fuera de su alcoba conspira unos a su favor y
otros muchos en su contra. Elise y el
propio rey Ranolf tendrán que
enfrentarse a la maldición que Millicent,
—tía del rey—, ha echado sobre el reino y a la sed de venganza de príncipe Bowen. En ‘Mientras las princesas duermen’ el protagonismo lo tienen las
mujeres, desde el ama de llaves del castillo hasta la reina y desde la última
de las criadas hasta la princesa. Y en todas ellas, Elisabeth Blackwell, ha querido mostrar sin tapujos como aman y
como son amadas, y qué diferencia hay entre el amor verdadero que sienten del
que no lo es, es decir, del pasajero. De modo que las mujeres en 'Mientras las princesas duermen' aman
con un amor profundo, un amor por su hombre lleno de respeto, lealtad,
complicidad, sensualidad y pasión. Y si ese amor que sienten es verdadero y
perdura en el tiempo son correspondidas con mucho amor, ternura, devoción, y
sus hombres las destacan como únicas entre todas, clamando ese amor a los
cuatro vientos. «El amor del que estoy
hablando es mucho más poderoso…»
‘Mientras las princesas duermen’, ha sido etiquetada como una
revisión del cuento de La bella
durmiente, y aunque el personaje de la princesa Rose tiene similitudes con la
bella durmiente, es mucho más, es una novela espléndida para todos eso
lectores que se emocionan y les encantan las historias que empiezan con un Érase una vez…
© MARÍA AIXA SANZ