Fotografía del Condado de Lotaber donde está situada La casona del sueño dorado
«La curiosidad de Olaf me recordó a mi propia infancia. Esta novela es tierna y bella. Espléndida en ese mundo de fantasía que has creado, que resulta tan veraz, tan auténtico hasta el punto que leerse LA CASONA DEL SUEÑO DORADO es un verdadero placer, donde las horas y la imaginación vuelan. Se agradece que algunos creadores posean el don de al lector hacerle olvidar por unas horas su propia existencia. Siempre brindo por eso. Esa labor es para mí loable y encomiable. ¡Felicidades y gracias, María!» Bruno
«Una novela encantadora, llena de ternura. Que se saborea mientras se lee. Novela dulce, conmovedora e interesante. Escrita con gran sabiduría y aparente sencillez, para tratar temas vitales. LA CASONA DEL SUEÑO DORADO es de esas novelas que jamás olvidas y a las que vuelves de vez en cuando a lo largo de la vida. Sencillamente preciosa, una vez que empiezas se lee por sí sola. Engancha desde el principio y deja huella.» Maite
«El Condado de Lotaber es uno de los lugares inventados más maravillosos de la literatura en castellano, como Macondo y otros muchos. Da gusto que una autora valenciana invente como los mejores narradores latinoamericanos. ¡Estamos de suerte! Y el Condado de Lotaber aparte de mágico es rico por su literatura y sus matices. Por lo que muestra y lo que esconde. Dan ganas de ir a visitarlo. ¡Felicidades María!» Silvia
«Esta novela es preciosa, y lo realmente genial es que es igual de recomendable para un adulto que para un niño de alrededor de 10 años. Es una excelente lectura para todos los públicos y es de ser una gran narradora poder llegar al corazón de tantas edades y sensibilidades diferentes, tanto de muchachos como de muchachas, de hombres como de mujeres, de niños y niñas que serán futuros y grandes lectores. Mi más sincera enhorabuena María.» Oscar
«Magnífica novela, que va in crescendo poco a poco. Excelentes y muy bien dibujados tanto los personajes como el ambiente del Condado de Lotaber.
Una novela para leer y disfrutar.» Gaizka
«Me ha gustado muchísimo esta novela. Me ha hecho feliz descubrirte como novelista. Auténticamente feliz. Ha sido todo un descubrimiento.» Luis
«Escribes, narras tan bien, que sin darme cuenta estaba debajo de la piel de los personajes, viviendo la misma vida que ellos. Quiero destacar los matices y la presencia de Laia, un encanto de personaje. ¡Enhorabuena María! Seguiré leyendo tu obra, cada una de tus novelas.» Ana
«Una novela maravillosa. Con un título: LA CASONA DEL SUEÑO DORADO, atractivo y hermoso. En una preciosa edición. ¡Esto es arte!» Mª Luisa
«Me ha encantado, de verdad. Lo leía y pensaba, esta historia es como un cuento sin edad, para leerla en voz alta y seguro que todo el mundo se quedaría en silencio escuchando. Ya lo creo que Olaf se ha ganado un huequito en mi corazón. Un abrazo, te aseguro que ha sido un placer.» Mer
«La dimensión, la talla, de un escritor genuino radica en su habilidad para evocar un lugar, que casi instantáneamente se convierte en conocido a pesar de nuestra distancia con el mismo, eso ocurre con el Condado de Lotaber y Olaf. Tú lo consigues.» Miguel
«Muchos necesitamos leer para mantenernos vivos en el amplio sentido de la palabra. Con los libros también podemos emocionarnos, aprender, viajar, disfrutar, bucear en el pasado para construir un futuro diferente, con LA CASONA DEL SUEÑO DORADO, he hecho todo eso. Leerla ha sido una rica experiencia que ha valido la pena. Un abrazo» Elvira
«Hola, María: No conocía tus novelas y me acabo de leer LA CASONA DEL SUEÑO DORADO, me ha entusiasmado. Es una de esas novelas que te llegan al corazón y que se encuentran raramente. ¡Todo un hallazgo! La personalidad de Leopoldo, ese personaje que has creado es de los mejores personajes de los últimos tiempos con el que me he topado en los libros que leo. Un ser de tal nobleza que ya no abundan. Felicidades!!! » Guillermo
«Un mundo maravilloso y entrañable, visto desde los ojos de Olaf, un niño curioso, intrépido y aventurero. Es una novela que nos permite recuperar trozos de nuestra infancia.» Mª Jesús Morala
«'La casona del sueño dorado' es una auténtica delicia de novela. Una manera armoniosa de concebir la vida. Divertida, distendida, y con su punto de profundidad.» Gorka
«Una novela que pese a su corta extensión, es genial. Una historia de amor fraternal y fantasía que no le puede faltar a nadie que les gusten las hermosas historias pues hay ciertos momentos en los que alcanza una belleza absoluta.» Sara
«Una novela difícil de olvidar. Una sencilla y enternecedora historia en el que el protagonista indiscutible es el amor. El amor fraternal. Sólo sé que la autora, María Aixa Sanz, me ha llegado al corazón leyendo esta fascinante novela, llena de sentimiento, amor y ternura.» Bea
«Acabo de terminar de leer esta novela y es deliciosa. La historia entre Leopoldo y Jimena es cálida; y la curiosidad tanto como el entusiasmo de Olaf son conmovedores y loables, pues persigue su sueño hasta el final. Es una muy buena historia. ¡Felicidades!» Olga
Cuando la pasada primavera nos encontramos por casualidad en París, esa ciudad que nunca me cansa, de la que siempre me traigo algo a casa, te dije que yo recuerdo los años por sus veranos: para hacer pie y detenerme en un año, debo recordar el verano de ese año, entonces sé lo feliz o infeliz que fui, a quién conocí, cuánto disfrute y qué hice o deje de hacer. No olvido ningún verano de mi vida. Ni lo más duros ni, por supuesto, lo más hermosos. Entonces, Hodgson, recuerdo que me dijiste que cuando tocase a su fin el de este año, te enviase una carta y un collage con todo lo que el verano me había regalado. Yo te dije que nunca había hecho un collage, si acaso, cuando era niña y quizás no sabía ni cómo se llamaba esa técnica de ir pegando una cosa sobre otra o esa forma de pasar el rato. Tú me dijiste que siempre hay una primera vez. Que lo intentase. Y aquí puedes ver, no sé si con más o menos acierto, un collage que retrata mi verano. Este, el de 2011, distinto al de 2010 y completamente diferente al 2012. Pues los veranos son únicos y nunca se repiten. Esa es su grandiosidad, aparte por supuesto, de servir de criba, y dejar fuera de nuestra vida aquellas cosas, personas y actitudes que ya no nos sirven o que la vida con más o menos acierto aparta de nosotros sin ni siquiera preguntar. Hodgson me dijiste: «María, envíame el collage y explícame en una carta el porqué de su composición.» 
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